¿Nos falta algo?
domingo, 9 de junio de 2013
CRÍTICA A LA CLASE DE ÉTICA
Este año hemos tenido una nueva asignatura, la cual al principio no me transmitía que me fuese a gustar porque yo la veía una asignatura aburrida y difícil, pero desde el primer momento que empecé en esas clases de ética, me di cuenta que me equivocaba ya que me gustaban y me interesaba cada vez mas los temas sobre los que se habla en estas clases.
La clase de ética es muy diferente a muchas otras, sobre todo en como da la explicación el profesor, un ejemplo, es que los ejemplos que pone él para que lo entendamos mejor son muy cercanos a nosotros.
En estas clases no es fácil distraerse ya que lo que se da es entretenido y ademas a esto se le suma como lo explica el profesor que es de una manera divertida.
Cada trimestre se divide en dos exámenes sobre el tema que demos en ese trimestre, y otro examen sobre una película, la cual yo siempre pienso, que tendrá que ver esta película con este tema, pero al verla y entenderla te das cuenta que si que tiene que ver.
Además también se tiene en cuenta el cuaderno con los apuntes y la actitud. Y de forma voluntaria el profesor nos da la opción de hacer un blog con un tema (que él diga) y eso te permite subir la nota final.
En definitiva estas clases son muy buenas, aprendemos muchas cosas nuevas y todo esto de una forma entretenida y diferente a las demás asignaturas, y en mi caso que tengo esta clase los lunes a primera hora, una hora la cual estas como ausente, este año no sucede esto, al ser muy amena la clase.
sábado, 27 de abril de 2013
La Felicidad
La definición de la felicidad es muy variada, depende de cada persona.
No todas las personas sienten lo mismo. Una de las definiciones oficiales, es
decir, de la Real Academia
Española, nos dice: “Estado
del ánimo que se complace en la posesión de un bien” A esto hay que añadirle
qué clase de bien, ya que puede ser material, como sería que te tocase la lotería
o un bien mas sentimental, como por ejemplo que nazca un nuevo miembro de tu
familia.
Para mi
el problema es que la felicidad máxima no es permanente, ya que puede ir y
venir. Lo ideal sería que estuviéramos en el estado de felicidad máxima todo el
tiempo, pero eso no puede ocurrir. Con este tipo de felicidad me refiero a la
primera impresión que te da algún bien que te gusta, como cuando te compran un
móvil nuevo.
También
hay que decir que otro problema es que no todos tenemos los mismos
sentimientos, sino que cada uno puede sentir felicidad con cosas distintas. A
lo mejor algo que tú odias puede hacer feliz a otra persona. Esto lo que nos
dice es que todos los seres humanos tenemos distintas formas de ser.
Pero
solo sentiremos felicidad si antes tenemos un deseo que cumplir. Si no tenemos
el deseo, al ver llegar ese bien no nos producirá tanta satisfacción como si lo
hubiésemos estado deseando.
Para mi
sentir la felicidad es ver cumplidos tus
objetivos, estar a gusto contigo mismo y tener todo lo necesario para vivir.
sábado, 2 de marzo de 2013
Los valores morales
Había una vez una chica joven, llamada María,
que tenía desde que nació un problema en ambas manos. El problema eran unas
malformaciones en los dedos. Ella podía hacer una vida normal, aunque no realizaba
los mismos gestos con las manos que alguien sin ningún problema.
Al comenzar el colegio la gente que le
rodeaba la trataba como a uno más, jugaban juntos, coloreaban juntos y reían
juntos. Pero poco a poco todo empezó a cambiar. Los mismos compañeros que
jugaban con ella de pequeños sin que les importara su defecto físico, ahora la
rechazaban y no solo eso, sino que se reían de ella.
María no tuvo más remedio que aceptar estar
sola, hasta que una mañana una chica se le acercó y su vida comenzó a cambiar.
La chica había observado como los demás
chicos la marginaban. Ella quiso cambiarlo, haciéndose su amiga y ayudándola.
María lo agradeció, pues necesitaba una persona que la entendiese. Y gracias a
esta chica, Alicia, María superó el miedo a que la rechazaran por sus
diferencias.
Los demás chicos de la clase vieron como María
era una chica normal, como ellos, que, aunque tenía las manos deformadas, reía y
opinaba como ellos. Así todos comenzaron a acercase a ella y a formar una muy
bonita amistad.
El valor
moral: En la vida la tolerancia y el respeto deben ser una base importante
de nuestro día a día. No hay que juzgar sin conocer. Todos debemos ser como
Alicia, tenemos que saber respetar, y conocer a aquellas personas distintas
como María, para poder juzgarla.
sábado, 2 de febrero de 2013
La cultura y sus tradiciones.
Cada cultura tiene sus tradiciones, y como cada cultura es diferente las tradiciones no son iguales. Cada uno de nosotros pertenecemos a una cultura, que en algunas ocasiones se parecerán mas a la nuestra y en otras menos.
No todos respetamos las culturas de otras civilizaciones, pero debemos aceptarlas. Eso no hace necesario que cambies tus propios pensamientos, solo a aceptarlo. Por ejemplo, es difícil venir del la cultura europea y ver que en la cultura árabe las mujeres están infravaloradas, aunque ellas mismas lo acepten por ser parte de su cultura religiosa. En este caso yo puedo respetarlo pero no lo comparto, ya que todo ser humano debe tener los mismos derechos.
En el mundo existen personas que no respetan las ideologías distintas a la suya. Estas personas lo demuestran a través de la violencia o la marginación. Pero hay otras muchas que si que la respetan, aunque las otras culturas o tradiciones a su modo de ver o de pensar les parezcan mal, raras, etc.
Nosotros tenemos que tener un objetivo que es saber respetar las demás culturas, porque a nosotros nos gusta que las demás personas con distinta cultura nos respeten.
La
cultura y la tradición son aspectos que mueven al turismo, ya que a todo el mundo le gustaría conocer, por ejemplo, como vivir en un lugar donde tu vida no se basa en estar en un ordenador y con un teléfono sino que sea dar de comer a tus animales para poder vivir.
O por ejemplo es difícil acostumbrarse
a ver cientos de rascacielos en pleno Manhanttan y acostumbrarse a ver como el centro de Nueva York nunca duerme, si solo has vivido en
una ciudad histórica como puede ser Toledo.
Aunque
haya cosas que no aceptemos, pueden cultivarnos moralmente el conocer otras culturas y hacernos ver las
ventajas de nuestra propia cultura o de las muchas cosas que nos rodean que se han quedado en el olvido.
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